Page 10 - Libertrim Alfa Literatura
P. 10
en 27% y trastornos anorrectales en 8-10%. La presencia de numerosos trastornos extraintestinales como
fibromialgia, síndrome de fatiga crónica y dolor pélvico son frecuentes en pacientes que padecen SII. 1,2,5
El SII también se ha asociado con una variedad de trastornos psicológicos en los que la evidencia de una
verdadera asociación es menos firme. Se ha propuesto que estos trastornos deberían considerarse un cofactor
que, si está presente, modificaría la respuesta de cada individuo a los diferentes síntomas del SII. 2
En un estudio hecho en la Ciudad de México en el que se utilizó el cuestionario de Roma II, los investigadores
encontraron que la pirosis y otros síntomas de reflujo fueron más frecuentes en los pacientes con SII que en
los controles, independientemente de su índice de masa corporal.
2
Otro estudio también realizado en nuestro país en pacientes con SII, utilizando el cuestionario Roma III,
demostró diferencias en la asociación de síntomas dependiendo del subtipo de SII. Así, el subtipo SII-M se
asoció más con síntomas como halitosis, vómito y saciedad temprana de mayor intensidad, el SII-E se asoció
con pujo y tenesmo, mientras que el SII-D se asoció con urgencia para evacuar e incontinencia fecal diurna
o nocturna.
2
También en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se han reportado con mayor frecuencia
síntomas compatibles con SII en comparación con los controles (no EII), incluso entre aquellos que parecían
estar en remisión. Los síntomas del SII también fueron significativamente más frecuentes en enfermedad de
Crohn que en los pacientes con colitis ulcerativa y en aquellos con enfermedad activa. Estos hallazgos son
muy similares a los que se han informado en pacientes con enfermedad celíaca (EC). 2
DIAGNÓSTICO 2
Los criterios diagnósticos basados en síntomas permiten establecer el diagnóstico positivo del SII en aquellos
enfermos sin datos de alarma ni factores de riesgo. No obstante, su sensibilidad y especificidad es variable
y algunos pacientes con enfermedad orgánica tienen criterios diagnósticos de SII, por lo que requieren ser
modificados para que tengan mayor exactitud diagnóstica. 1
Existe clara evidencia acerca de las limitaciones que tienen los criterios clínicos de Roma en el diagnóstico
del SII. Una revisión sistemática, que incluyó estudios publicados en un amplio periodo de tiempo y que
evaluaban los criterios de Roma en sus primeras 3 versiones, así como los criterios de Manning, encontró que
estos últimos habían sido los más válidos y precisos, mientras que los de Roma III no habían sido validados
ni adoptados ampliamente en la investigación clínica hasta ese momento. Se ha detectado que entre los
pacientes con criterios de Roma III, el 8.3% tienen enfermedad de Crohn, el 6.1% colitis ulcerativa y un
2.3% cáncer de colon. 2
Se ha intentado establecer una serie de criterios para agrupar los diferentes síntomas y poder realizar un
diagnóstico preciso del SII. En 1992, se establecieron los criterios Roma I, pero se modificaron en 1999
a Roma II y nuevamente en el 2006 con el fin de ser más precisos, el Comité Internacional de Trastornos
Funcionales Intestinales Roma III creó los criterios Roma III que tienen un valor predictivo positivo del
100% y una sensibilidad de 65-75% (Cuadro II). 5
1
10 MONOGRAFÍA CIENTÍFICA DEL PRODUCTO