INDANET

Última actualización: 

2023

INDANET
Tratamiento del dolor y la inflamación osteomuscular
BRULUART

Indicaciones Terapéuticas: 

Está indicado en etapas activas de: Osteoartrosis (de manos, dedos, coxartrosis, gonartrosis y  columna vertebral), artritis reumatoide, artritis reumatoide juvenil, espondilitis anquilosante y gota.

En diversos procesos agudos acompañados de inflamación y dolor: Odontológicos, bursitis, tendinitis, sinovitis, tenosinovitis, capsulitis, hombro doloroso, lumbalgias y lumbociática, síndrome premenstrual y dismenorrea.

En traumatología y ortopedia: Coadyuvante en el postoperatorio ortopédico, inflamación y dolor post-reducción e inmovilización de fracturas y luxaciones.

La Indometacina es un potente inhibidor de la síntesis de las prostaglandinas in vitro y durante el tratamiento alcanza concentraciones que han demostrado tener ese mismo efecto in vivo.

Se ha comprobado que la Indometacina es un agente antiinflamatorio eficaz adecuado para su empleo prolongado en la artritis reumatoide, la espondilitis anquilosante y la osteoartritis.

La Indometacina alivia los síntomas, pero no se ha mostrado que altere la progresión de la enfermedad subyacente.

Forma Farmacéutica y Formulación: 

Cápsula

Cada Cápsula contiene:

Indometacina ........... 25 mg

Excipiente c.b.p. ....... 1 Cápsula

Presentaciones: 

Caja de cartón con 30 cápsulas de 25 mg en envase de burbuja.

Contraindicaciones: 

Pacientes hipersensibles a cualquiera de los componentes de este producto.

Pacientes que hayan presentado ataques asmáticos agudos, urticaria o rinitis precipitados por ácido acetilsalicílico u otros medicamentos antiinflamatorios no esteroides.

Como otros agentes antiinflamatorios la Indometacina puede ocultar los síntomas y signos de la úlcera péptica. Dado que la propia Indometacina puede causar úlcera péptica o irritación gastrointestinal no debe ser administrada a pacientes con úlcera péptica activa o con antecedentes de ulceración gastrointestinal recurrente.

Menores de 14 años.

Reacciones secundarias y adversas: 

Están relacionadas con la dosis empleada mientras más alta, mayor será la posibilidad de que se presenten variando en grado y en intensidad.

Los efectos adversos que ocurren con mayor frecuencia son:

Gastrointestinales: Las más comunes de observar son: náusea, anorexia, vómito malestar epigástrico, dolor abdominal, estreñimiento o diarrea.

Durante el tratamiento con Indometacina se han observado ulceraciones únicas o múltiples inclusive con perforación y hemorragia del esófago, el estómago, el duodeno, el intestino delgado o el intestino grueso.

Se ha observado casos de hemorragia gastrointestinal sin ulceración apreciable y de perforación con lesiones preexistentes de los sigmoides (divertículo carcinoma etc).

Sistema nervioso central: Puede aparecer cefalea a veces acompañada de mareo o aturdimiento; usualmente al principio del tratamiento aunque la intensidad de esos efectos rara vez hace necesario interrumpir el tratamiento si la cefalea persiste a pesar de haber reducido la dosificación se debe suspender la administración de Indometacina.

Alérgicos: Prurito, eritema nodoso, edema de Quincke, posibilidad de ataque asmático sobre todo en pacientes alérgicos al ácido acetilsalicílico u otro antiinflamatorio analgésico no esteroideo.

Cardiovasculares: Algunos pacientes han presentado retención de líquidos y edema periférico. Por consiguiente como con otros AINEs debe ser empleado con precaución en pacientes con disfunción cardiaca hipertensión arterial u otros trastornos que favorezcan la retención de líquidos.

Oculares: En algunos pacientes bajo tratamiento prolongado se han observado depósitos en la córnea y trastornos retinianos incluso de la mácula.

El médico debe tener en cuenta la posible asociación entre esas alteraciones y el tratamiento con indometacina aunque se han observado cambios oculares similares en enfermos de artritis reumatoide que no habían recibido indometacina.

Si aparecen dichas alteraciones es recomendable suspender la administración de la Indometacina. La visión borrosa puede ser un síntoma significativo y hace necesario un examen oftalmológico completo. Como esas alteraciones pueden ser asintomáticas es conveniente hacer exámenes oftalmológicos periódicos a los pacientes bajo el tratamiento prolongado.

Infecciones: Como otros medicamentos antiinflamatorios/analgésicos no esteroides la indometacina puede ocultar los síntomas y signos usuales de las enfermedades e infecciones.

El médico debe tener en mente esa posibilidad para no retardar indebidamente el tratamiento apropiado de una infección. La indometacina debe ser empleada con precaución en pacientes con infecciones controladas.

Hematológicos: La incidencia de efectos indeseables en esta área es muy esporádica y son leucopenia, petequias, púrpura, trombocitopenia y anemia hemolítica.

Como otros agentes antiinflamatorios no esteroides puede inhibir la agregación plaquetaria. Este efecto es de menor duración que el que se observa con el ácido acetilsalicílico y generalmente cesa en un término de 24 horas al suspender la administración.

Se ha observado prolongación en el tiempo de sangrado (aunque dentro de los límites normales) en sujetos sanos, por lo que este efecto puede ser mayor en pacientes con defectos de la coagulación sanguínea, la Indometacina debe ser usada con precaución en esos pacientes.

Renales: Al igual que con otros antiinflamatorios analgésicos no esteroideos existe el riesgo esporádico en tratamientos prolongados de presentarse una nefritis intersticial aguda con hematuria, proteinuria y ocasionalmente síndrome nefrótico.

En pacientes con disminución del flujo sanguíneo renal en los cuales las prostaglandinas renales tienen un papel importante para mantener la perfusión renal, la administración de un agente analgésico - antiinflamatorio no esteroide puede precipitar una descompensación renal manifiesta.

Los pacientes con mayor riesgo de presentar esta alteración son: diabéticos portadores de una disfunción renal y/o hepática de edad avanzada, insuficiencia cardiaca congestiva, septicemia o tratamiento asociado con fármacos nefrotóxicos.

Al suspender el tratamiento con indometacina generalmente se recupera el estado anterior al tratamiento de Indometacina.

Se han observado aumentos de la concentración sérica de potasio e incluso hiperkalemia aun en algunos pacientes con función renal normal.

Dosis y vía de administración: 

Oral.

La dosificación recomendada para la Indometacina es de 50 mg a 200 mg diarios distribuidos en varias dosis y debe ser ajustada individualmente según la respuesta y la tolerancia de cada paciente.

En los padecimientos reumáticos crónicos se obtendrá un beneficio máximo y se reducirán las reacciones adversas iniciando el tratamiento con dosis bajas aumentando éstas gradualmente cuando sea necesario y prolongando el tratamiento el tiempo adecuado (se recomienda hasta un mes).

En los casos de dolor nocturno persistente y/o rigidez matutina puede ser útil administrar una dosis de hasta 100 mg al acostarse para proporcionar alivio.

Rara vez es necesario administrar más de 200 mg al día. En la artritis gotosa aguda la dosificación recomendada es de 150 a 200 mg diarios distribuidos en varias dosis hasta que cedan todos los síntomas y signos.

En la dismenorrea primaria la dosificación recomendada es de 75 mg diarios en una sola toma o distribuidos en varias dosis a partir de la aparición del dolor y de la menstruación y durante todo el tiempo que suelan durar los síntomas.

Artritis reumatoide juvenil (empleo en niños): En niños con artritis reumatoide juvenil se puede iniciar a una dosificación de 2 mg/kg/día distribuidos en dos o tres dosis al día y aumentarla después según sea necesario a intervalos de una semana hasta un máximo de 4 mg/kg/día.

La dosificación diaria máxima no debe ser mayor de 200 mg o de 4 mg/kg (la que resulte menor). A medida que cedan los síntomas se debe disminuir la dosificación total diaria hasta la mínima necesaria para controlarlos o se debe suspender la administración del medicamento.