EPILEM RU

Última actualización: 

2020

EPILEM RU
Antineoplásico
TEVA

Indicaciones Terapéuticas: 

Carcinoma de mama, ovario y tracto gastrointestinal. Sarcoma óseo y de tejidos blandos, carcinoma hepatocelular, pancreático y de cuello y cabeza. Linfoma de no-Hodgkin y enfermedad de Hodgkin, leucemias agudas y mieloma mútiple.

Forma Farmacéutica y Formulación: 

Cada frasco ámpula de solución inyectable contiene:

Clorhidrato de epirubicina

10 mg

50 mg

Vehículo, cbp

5 ml

25 ml

 

Presentaciones: 

Frasco ámpula con 10 mg en 5 ml o 50 mg en 25 ml.

Contraindicaciones: 

Severa mielosupresión, presencia de infecciones generalizadas, antecedentes de cardiomiopatía y arritmias actuales o previas, severo daño de la función hepática, embarazo y lactancia. Tratamiento previo con antraciclinas por arriba de sus dosis máximas acumulativas, hipersensibilidad al medicamento o a otras antraciclinas o antracenedionas.

Reacciones secundarias y adversas: 

Las manifestaciones predominantes de la toxicidad hematológica de la epirubicina son la leucopenia y/o la neutropenia y éstas representan las dosis limitantes de esta droga. Puede ocurrir también trombocitopenia y anemias. Leucemias mielógena aguda y secundaria, con o sin una fase prelucémica, ha sido reportada raramente en pacientes tratados con epirubicina en combinación con otros antineoplásicos, o que previamente habían sido tratados intensamente con estas drogas.

La toxicidad cardiaca puede manifestarse de una forma aguda o de forma retrasada. En la primera, ocurren variaciones del ECG de las ondas ST-T y arritmias ventriculares, atrioventriculares y bradicardia, sin que estas manifestaciones sean predictivas de desarrollo subsecuente de cardiotoxicidad retrasada.

La toxicidad cardiaca retrasada se desarrolla principalmente durante el curso del tratamiento con epirubicina y generalmente después de dos o tres meses, pero han ocurrido también después de meses y años de haberse terminado el tratamiento. Esta toxicidad retrasada es representada por una miocardiopatía característica que se manifiesta clínicamente por signos y síntomas de disfunción ventricular, como disnea, edema pulmonar, hepatomegalia, ascitis, derrame pleural y ritmo disparado.

Esta toxicidad parece ser dependiente de la dosis acumulativa de epirubicina y el riesgo de que se desarrolle se incrementa notablemente al alcanzarse dosis acumulativa de epirubicina de 900-1,000 mg/m2. Otras reacciones secundarias son: mucositis (principalmente estomatitis, menos frecuente esofagitis) náusea, vómito, diarrea, malestar, cansancio, enrojecimientos; hiperpigmentación de la piel y uñas, fotosensibilidad e hipersensibilidad a la piel irritada. Se han reportado urticaria y anafilaxis con signos y síntomas de intensidad variable desde rash cutáneo y comezón hasta fiebre, escalofrío y shock.

En la mujer puede presentarse amenorrea y en el hombre azoospermia. En el sitio de inyección es común el estriamento eritematoso a lo largo de la vena interesada y puede preceder a una flebitis local y tromboflebitis. Se ha reportado la formación de úlceras gastrointestinales con la administración directa de epirubicina –o sus combinaciones– y lipiodol en la arteria hepática, para tratar carcinoma hepatocelular primario o metástasis en el hígado.

Puede presentarse alopecia reversible, enrojecimiento, hiperpigmentación de la piel y las uñas, fotosensibilidad de la piel irritada, por otro lado pueden aparecer otras reacciones como cansancio, amenorrea y azoospermia en el fluido seminal.

Dosis y vía de administración: 

La dosis convencional cuando la epirubicina es utilizada como único agente, es, en adulto, de 60 a 90 mg/m2 de superficie corporal por ciclo. Esta dosis total por ciclo puede ser administrada como una sola dosis o repartida en 2 a 3 días consecutivos, pudiéndose repetir cada tres semanas si no hay problemas de toxicidad como mielosupresión y estomatitis.

La dosis total de epirubicina que se va a administrar en cada ciclo, puede variar de acuerdo con su uso dentro del régimen específico de tratamiento (sola o en combinación con otros antineoplásicos) y de acuerdo con su indicación terapeútica, como en el caso de cáncer de pulmón y mama, en donde se han utilizado dosis mayores hasta de 100 a 200 mg/m2, y necesariamente las dosis deben reducirse en presencia de disminución de la función hepática.

La administración de epirubicina es intarvenosa y se aconseja una infusión por medio de cateterización intravenosa de libre flujo de una solución de cloruro de sodio al 0.9% o dextrosa al 5% en un lapso de 3 a 5 minutos.