Entre los efectos secundarios y adversos del salbutamol, se llegan a presentar temblores, nerviosismo, sudación, vértigo, estimulación del sistema nervioso central, hiperactividad, excitación, conducta irritable, insomnio, epistaxis, debilidad, mareos, somnolencia y cefalea.
En lo que respecta al sistema cardiovascular, el medicamento puede ocasionar taquicardia, palpitaciones, vasodilatación periférica, hipertensión o hipotensión arterial y angina de pecho. En aparato digestivo, puede producir náusea, vómito, sabor raro, irritación de la orofaringe, hiperexia y pirosis. La forma inhalada también puede causar sequedad e irritación de la nariz.
Otras reacciones adversas son dificultades en la micción, tos, midriasis, calambres musculares, urticaria, exantema y reacciones alérgicas. En caso de hipersensibilidad o broncospasmo paradójico, habrá que suspender el medicamento.