FARMAPRAM
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Tableta.
Cada tableta contiene:
Alprazolam 0.25, 0.50, 1.0 o 2.0 mg.
Excipiente cbp 1 tableta.
ANSIOLITICO FARMAPRAM® está indicado en el tratamiento de la ansiedad. Ansiedad con crisis de angustia. Ansiedad con síntomas de depresión. Indicado en el tratamiento de los estados de pánico, con o sin agorafobia. Tratamiento a corto plazo de los síntomas de la ansiedad (somatizaciones) tales como: Tensión motora: temblor, tensión muscular, mialgias, astenia y adinamia, agitación psicomotora, insomnio, sensación de culpa. Hiperactividad autonómica: Agitación, palpitaciones, diaforesis, sequedad de boca, dificultad en la deglución, etc. Vigilia: Perturbaciones cognitivas, dificultad para concentrarse, “sensación de mente en blanco”, ineptitud por ansiedad. Todos estos síntomas no deben acompañarse secundariamente de otros trastornos psicóticos o ser causados por un factor orgánico.
Farmapram® está contraindicado en pacientes con sensibilidad conocida a las benzodiacepinas. Insuficiencia respiratoria grave. Síndrome de apnea del sueño. Insuficiencia hepática grave. Miastenia gravis.
Farmapram® puede ser administrado en pacientes con glaucoma de ángulo abierto que estén recibiendo apropiado tratamiento, pero está contraindicado en pacientes con glaucoma de ángulo cerrado.
Farmapram® está contraindicado con ketoconazol e itraconazol ya que dichos medicamentos alteran el metabolismo oxidativo mediado por el citocromo P450 (CYP3A). No está recomendado en pacientes con diagnóstico primario de esquizofrenia.
Los efectos secundarios, si ocurren, son generalmente observados al inicio de la terapia y usualmente desaparecen con la supresión del tratamiento o con el ajuste de la dosis. Los efectos secundarios más comunes con el Farmapram® son somnolencia y aturdimiento.
Reacciones secundarias menos comunes: visión borrosa, incoordinación, síntomas gastrointestinales, manifestaciones autonómicas, cefaleas, depresión, insomnio, temor, variaciones de peso corporal y alteraciones en la memoria / amnesia.
Como con otras benzodiacepinas, pueden ocurrir reacciones paradójicas como estimulación, agitación, dificultad en la concentración, confusión, alucinaciones u otros efectos en el comportamiento.
Adicionalmente las siguientes reacciones adversas se ha reportado en asociación con el uso de benzodiacepinas incluyendo el Farmapram®: distonía, irritabilidad, anorexia, fatiga, lenguaje cercenado, debilidad musculoesquelética, cambios en la líbido, irregularidades menstruales, incontinencia, retención urinaria y función hepática anormal. Rara vez se han reportado incremento en la presión intraocular. Igualmente se han reportado en raras ocasiones reacciones cómo dificultad de concentración, confusión, alucinaciones, estimulación y efectos de comportamiento adversos como irritabilidad, agitación, furor, agresividad o comportamiento hostil.
En muchos de los reportes de las notificaciones espontáneas de reacciones adversas, los pacientes recibieron diferentes medicamentos que actuaban en el sistema nervioso central concomitantemente y/o se describieron por tener condiciones psiquiátricas.
Reportes publicados aisladamente involucrando pequeños números de pacientes, han sugerido que habitualmente los que presentan trastornos de personalidad de límites, un historial previo de comportamiento violento o agresivo, o abuso de alcohol o substancias, tienen riesgo de presentar dichas reacciones. Se han reportado instancias de irritabilidad u hostilidad durante la descontinuación del Alprazolam en trastornos con stress postraumático.
Caja con 30 tabletas de 0.25 mg, en envase de burbuja.
Caja con 30 y 90 tabletas de 0.50 mg, en envase de burbuja.
Caja con 30 y 90 tabletas de 1.0 mg, en envase de burbuja.
Caja con frasco con 30 tabletas de 2.0 mg.
Oral. La dosis óptima de Farmapram® debe ser individualizada en base a la severidad de los síntomas y la respuesta individual del paciente. La dosis promedio cubre las necesidades de la mayoría de los pacientes; en el caso de pacientes que requieren dosis más altas, éstas deben establecerse cuidadosamente (con objeto de evitar efectos secundarios) y administrarse aumentando primero la dosis de la tarde o noche que la de las horas más activas. En general, los pacientes que no han recibido previamente tratamiento con psicotrópicos requerían dosis más bajas que aquellos que han tomado tranquilizantes menores, antidepresivos, hipnóticos o aquellos con antecedentes de alcoholismo crónico. Se recomienda, como principio general, el empleo de la dosis más baja para iniciar en pacientes ancianos o debilitados, para evitar el riesgo de desarrollo de sobre sedación o ataxia. Duración del tratamiento: Los datos disponibles para sustentar el uso de hasta 4 meses para la ansiedad asociada con depresión y de hasta 8 meses en el tratamiento de trastorno de pánico con o sin evasión fóbica.
Uso pediátrico: No se ha establecido la seguridad y la eficacia en niños menores de 18 años de edad.
ESTADOS DE ANSIEDAD: ADULTOS: Dosis usual de inicio: 0.25 a 0.50 mg administrada 3 veces al día. Dosis usual en tratamiento: 0.50 a 4.0 mg diarios, administrar en dosis divididas.
PACIENTES GERIATRICOS O DEBILITADOS: Dosis usual de inicio: 0.25 mg. Dosis usual en tratamiento: 0.50 a 0.75 mg diarios en dosis divididas, las cuales se pueden incrementar si es necesario y se toleran. Si ocurren efectos secundarios, la dosis debe reducirse.
ALTERACIONES RELACIONADAS CON CRISIS DE ANGUSTIA: Iniciar con 0.50 a 1.0 mg proporcionado al momento de acostarse. La dosis deberá ser ajustada de acuerdo a la respuesta del paciente. Los ajustes de la dosis deberán ser en incrementos no mayores de 1 mg cada tres o cuatro días. Dosis adicionales pueden ser proporcionadas hasta que se alcance un esquema de dosificación de tres o cuatro veces al día. La dosis promedio en los estudios clínicos fue de 5.7 ± 2.27 mg con casos de pacientes que requirieron un máximo de 10 mg. diarios.