Vía de Administración: Oral
Niños y Adolescentes de 12-18 años con deficiencia de Vitamina D: 50,000 UI una vez a la semana por 6 semanas para alcanzar niveles de 25-OH-D superiores a 30 ng/mL, seguido de una dosis de mantenimiento de 600 – 1,000 UI al día.
Adultos con deficiencia de Vitamina D: 50,000 UI una vez a la semana durante 8 semanas o su equivalente de 5,000 UI al día hasta alcanzar niveles de 25-OH-D superiores a 30 ng/mL, seguido de una dosis de mantenimiento de 1,500 – 2,000 UI al día.
Pacientes con obesidad, síndromes de malabsorción, y/o tratados con medicamentos que afecten el metabolismo de la vitamina D: 5,000 – 10,000 UI al día hasta alcanzar niveles séricos de 25-OH-D de 30 ng/ml, seguido de una dosis de mantenimiento de 3,000 – 6,000 UI al día.
Para corregir la deficiencia de vitamina D se pueden necesitar niveles más altos de 4000 UI al día para niños de 12 a 18 años y de hasta 10,000 UI al día para adolescentes de 19 años y adultos. Se considera la opción de administrar mega-dosis semanales seguidas de terapia de mantenimiento en todos los grupos de edad.
Se recomienda mantener un nivel de 25-OH-D mayor a 30 ng/ml (75 nmol/L) por considerarlo óptimo para maximizar las funciones de, colecalciferol con relación al metabolismo del calcio, la salud ósea, la fuerza muscular y posiblemente para la prevención de enfermedades crónicas como cánceres, enfermedades autoinmunes, enfermedad cardiovascular e incluso para la prevención de enfermedades infecciosas.
En pacientes en cualquier etapa de enfermedad renal crónica, se debe medir anualmente la 25-hidroxivitamina D, y el nivel debe mantenerse a 30 ng/ml o más, como se recomienda en las guías de la Iniciativa de Calidad de Resultados de Enfermedad Renal de la Fundación Nacional del Riñón.
A las dosis recomendadas, no es necesario ajustar el esquema terapéutico para pacientes con insuficiencia hepática.