MOREBON D3

Última actualización: 

2024

MOREBON D3
Profilaxis y tratamiento de las deficiencias de vitamina D
IFA

Indicaciones Terapéuticas: 

Para la profilaxis y tratamiento de la deficiencia de vitamina D en niños, adolescentes y adultos.
Para la prevención y como terapia coadyuvante en las situaciones y enfermedades asociadas a deficiencia de vitamina D.

Forma Farmacéutica y Formulación: 

Cada tableta contiene:
Colecalciferol (Vitamina D3) 60 mg o 600 mg
equivalente a ,000 UI o 50,000 UI
Excipiente c.b.p.1 tableta

Presentaciones: 

Caja con frasco con 30, 60 o 90 tabletas de 5,000 UI y desecante.
Caja con 30, 60 o 90 tabletas de 5,000 UI en envase de burbuja.
Caja con frasco con 2 o 4 tabletas de 50,000 UI y desecante.
Caja con 2 o 4 tabletas de 50,000 UI en envase de burbuja.

Contraindicaciones: 

  • Hipersensibilidad al colecalciferol o a alguno de los excipientes de este producto.
  • Enfermedades y/o condiciones que producen hipercalcemia o hipercalciuria.
  • Nefrolitiasis.
  • Insuficiencia renal grave.
  • Hipervitaminosis D.
  • Pseudohipoparatiroidismo (ya que la cantidad necesaria de Colecalciferol se puede disminuir como resultado de las fases de sensibilidad normal de Colecalciferol, con el riesgo de sobredosis a largo plazo).

Reacciones secundarias y adversas: 

En términos generales, los eventos adversos comunes asociados con el uso de colecalciferol incluyen efectos generales como náuseas, vómito, diarrea, constipación y anormalidades lipídicas. Los eventos adversos serios incluyen los metabólicos relacionados con la hipevitaminosis D. La terapia con colecalciferol se ha asociado con constipación, náuseas, vómito, poliuria, polidipsia, urolitiasis y con la presentación de efectos dislipidémicos caracterizados por disminución de las lipoproteínas de alta densidad (HDL) e incrementos en las lipoproteínas de baja densidad (LDL) en pacientes postmenopáusicas.

La toxicidad de la vitamina D asociada con hipercalcemia es una complicación bien reconocida de la administración aguda o a largo plazo del colecalciferol. La hipercalcemia se relaciona con los niveles circulantes de 25-hidroxivitamina D. Los síntomas iniciales incluyen diarrea, constipación, náuseas, vómito, anorexia, poliuria, polidipsia, nocturia, debilidad, fatiga y cefalea. Manifestaciones posteriores incluyen proteinuria y daño renal; nefrocalcinosis, nefrolitiasis, hipertensión y posiblemente arritmias, empeoramiento de los síntomas gastrointestinales, pancreatitis y sintomatología psicótica.

Dosis y vía de administración: 

Vía de Administración: Oral

Niños y Adolescentes de 12-18 años con deficiencia de Vitamina D: 50,000 UI una vez a la semana por 6 semanas para alcanzar niveles de 25-OH-D superiores a 30 ng/mL, seguido de una dosis de mantenimiento de 600 – 1,000 UI al día.

Adultos con deficiencia de Vitamina D: 50,000 UI una vez a la semana durante 8 semanas o su equivalente de 5,000 UI al día hasta alcanzar niveles de 25-OH-D superiores a 30 ng/mL, seguido de una dosis de mantenimiento de 1,500 – 2,000 UI al día.

Pacientes con obesidad, síndromes de malabsorción, y/o tratados con medicamentos que afecten el metabolismo de la vitamina D: 5,000 – 10,000 UI al día hasta alcanzar niveles séricos de 25-OH-D de 30 ng/ml, seguido de una dosis de mantenimiento de 3,000 – 6,000 UI al día.

Para corregir la deficiencia de vitamina D se pueden necesitar niveles más altos de 4000 UI al día para niños de 12 a 18 años y de hasta 10,000 UI al día para adolescentes de 19 años y adultos. Se considera la opción de administrar mega-dosis semanales seguidas de terapia de mantenimiento en todos los grupos de edad.

Se recomienda mantener un nivel de 25-OH-D mayor a 30 ng/ml (75 nmol/L) por considerarlo óptimo para maximizar las funciones de, colecalciferol con relación al metabolismo del calcio, la salud ósea, la fuerza muscular y posiblemente para la prevención de enfermedades crónicas como cánceres, enfermedades autoinmunes, enfermedad cardiovascular e incluso para la prevención de enfermedades infecciosas.

En pacientes en cualquier etapa de enfermedad renal crónica, se debe medir anualmente la 25-hidroxivitamina D, y el nivel debe mantenerse a 30 ng/ml o más, como se recomienda en las guías de la Iniciativa de Calidad de Resultados de Enfermedad Renal de la Fundación Nacional del Riñón.

A las dosis recomendadas, no es necesario ajustar el esquema terapéutico para pacientes con insuficiencia hepática.