Nuevos productos de tabaco, amenaza para el control del tabaco y la salud pública de México
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El rápido crecimiento del mercado y popularidad que han alcanzado a nivel global los cigarros electrónicos (E Cig), los sistemas electrónicos de administración de nicotina (SEAN) y, más recientemente, los sistemas alternativos de consumo de nicotina (SACN) son motivo de preocupación para la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la comunidad de salud pública internacional.
Evidencias para legislar nuevos productos de tabaco
El Departamento de Investigación sobre Tabaco del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), comprometido con la generación del conocimiento científico para diseñar y evaluar políticas públicas de salud en México, presenta este documento de posición sobre los nuevos productos de tabaco, para orientar la toma de decisiones de los legisladores, instituciones gubernamentales y organizaciones civiles que buscan la salud y el bienestar de todos los mexicanos.
Los E Cig y SEAN calientan una solución (e-liquid) y producen un aerosol que frecuentemente contiene partículas ultrafinas, saborizantes disueltos en propilenglicol y glicerina, y tóxicos reconocidos, como diacetil y 2,3-pentanodiona que causan serios daños al sistema respiratorio.
En México, como en varios países de la región, la venta de los E Cig se encuentra prohibida; sin embargo, la más reciente Encuesta Nacional de Consumo de Tabaco, Alcohol y Drogas (Encodat) 2016-2017 reportó que más de 5 millones de mexicanos de entre 12 y 65 años han probado los E Cig y que 975,000 ya son usuarios actuales.
En línea con el principio precautorio que refiere que cualquier producto nuevo o nueva política debería resistirse a ser aprobado o implementado frente a la evidencia incierta del daño que producen los E Cig, SEAN, SACN no deben ser autorizados como un producto para la reducción del daño ni como una alternativa o coadyuvante en el tratamiento de cesación tabáquica.
Los E Cig y SEAN son causa de lesiones personales, accidentes e incendios; su uso debe estar prohibido en sitios donde pueden causar combustiones y explosiones. Adicionalmente, la exposición aguda a la nicotina puede ser tóxica: los niños y adolescentes pueden sufrir envenenamiento por ingerir, respirar o absorber la nicotina líquida.
Las legislaciones y regulaciones de todos los productos de tabaco, incluyendo los E Cig, SEAN y SANC, deben presentarse considerando toda la evidencia científica disponible, la cual debe ser concluyente e independiente, es decir, sin la participación o intervención de los fabricantes o instituciones que tienen un conflicto de interés, como lo establece el artículo.
Conclusiones
La evidencia científica concluye que no existe un producto de tabaco seguro para la salud. La naturaleza adictiva de la nicotina y los daños a la salud de los niños, adolescentes y mujeres embarazadas es el argumento fundamental.
Estos nuevos productos promueven la transición a los cigarrillos convencionales y no han demostrado eficacia para dejar de fumar, por el contrario, promueven el uso dual.
La regulación de alto nivel debe formularse sin la intervención de los fabricantes o instituciones con un conflicto de intereses en el contexto de la implementación completa e integral del Convenio Marco de la Organización Mundial de la Salud para el Control del Tabaco.
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