Psicodermatología: asociación entre trastornos psiquiátricos primarios y la piel
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La piel y el sistema nervioso se desarrollan juntos en el feto y permanecen interconectados a lo largo de la vida. Por tanto, se han encontrado enfermedades psiquiátricas asociadas a problemas dermatológicos y viceversa.
Aunque parece que los trastornos psiquiátricos son totalmente diferentes de las enfermedades somáticas y no tienen conexión entre ellas, un estudio exhaustivo y moderno demuestra una asociación profunda entre la Psiquiatría y la Dermatología.
Además, 30 a 60% de los pacientes con enfermedades de la piel tienen algún tipo de problema psiquiátrico. La conexión de problemas dermatológicos con casi todos los tipos principales trastornos psiquiátricos y psicológicos también se ha documentado.
Ansiedad y trastornos cutáneos
La ansiedad, además de hacer que la piel sea más sensible y penetrante, no causa ninguna enfermedad de la piel por sí sola, pero empeora un problema de piel ya existente debido al estrés. Por tanto, la ansiedad desencadena o exacerba indirectamente el trastorno cutáneo.
Asimismo, es posible desarrollar una erupción cutánea debido a la ansiedad, también puede causar urticaria y otros tipos de lesiones y desencadenar un brote de herpes simple. Se ha informado que varias enfermedades de la piel se han exacerbado o desencadenado por el estrés, como psoriasis, eccema, acné y herpes simple.
Los mecanismos por los cuales el estrés influye en la piel no se conocen completamente; sin embargo, se han descrito mecanismos neuroinmunes que relacionan la asociación de neuropéptidos vasoactivos, linfoquinas y otros mediadores químicos.
Cómo el estrés agrava el daño de la piel ha sido estudiado previamente. Se cree que el sistema nervioso autónomo y el eje hipotalámico hipofisario adrenal se activan en condiciones estresantes que hacen que las células T auxiliares liberen hormonas y neuropéptidos. De ahí la liberación de neurotransmisores que finalmente conducen a la inestabilidad vascular en pacientes con dermatitis.
Trastorno depresivo
La depresión puede estar asociada de forma independiente con el riesgo de psoriasis. Un dato interesante sobre la depresión y psoriasis es que ambos se complementan. La depresión puede llevar a la psoriasis y la psoriasis también puede llevar a la depresión a través de un mecanismo inflamatorio.
El prurito en ausencia de cualquier patología de la piel o una enfermedad médica subyacente puede clasificarse como prurito psicógeno.
Conclusiones
Piel y cerebro humano tienen un origen común en la vida pre-embrionaria. Por tanto, existe una asociación de Dermatología con Neurología, Neurociencias y Psiquiatría.
La fisiopatología de muchas de estas asociaciones es clara; sin embargo, la relación de algunas no se conoce y sigue siendo un tema de debate entre los científicos y clínicos.
Nuestra revisión exhaustiva sugiere que se han encontrado asociaciones de enfermedades psiquiátricas primarias con enfermedades dermatológicas.
Los síntomas somáticos y trastornos relacionados, y la dismorfofobia afectan a la piel; sin embargo, su asociación es idiopática.
En esta revisión se encontró una asociación de 13 trastornos psiquiátricos primarios que conducen a enfermedades dermatológicas, con una asociación de 2 de 13 considerados idiopáticos.
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