NABOTA

Última actualización: 

2022

NABOTA
Tratamiento de los espasmos musculares
PROBIOMED

Indicaciones Terapéuticas: 

NABOTA® está indicado para:

  • Tratamiento de espasticidad focal asociada con ictus en adultos, tratamiento de adultos con distonía cervical, para reducir la severidad del dolor por posición anormal de la cabeza y cuello, asociado con distonía cervical.

 

  • Tortícolis espasmódica (distonía focal) en adultos.

 

  • Tratamiento de estrabismo y blefaroespasmo asociado con distonía incluyendo blefaroespasmo esencial o desórdenes del séptimo par craneal en pacientes mayores de 12 años.

 

  • Tratamiento para la mejoría temporal en la apariencia de líneas glabelares moderadas a severas asociadas con la actividad de los músculos prócer y corrugador en pacientes adultos así como líneas hiperquinéticas frontales, orbiculares y nasolabiales.

 

  • Profilaxis de la cefalea en pacientes adultos con migraña crónica.
     
  • Espasticidad de extremidades superiores asociada a accidente cerebrovascular en adultos y espasticidad de extremidades superiores o inferiores asociada a parálisis cerebral en niños mayores de 2 años.
     
  • ​Hiperactividad del músculo detrusor de la vejiga (disinergia entre el esfínter y músculo detrusor de la vejiga).
     
  • ​Mioclonía palatina, disfonía. Hiperhidrosis facial, axilar, palmar y plantar.

Forma Farmacéutica y Formulación: 

Solución.

Consideración de uso: Inyectable.

El frasco ámpula con polvo contiene:

Toxina Clostridium botulinum tipo A. .............. 100 unidades.
Excipiente csp. .................................................. 1 frasco ámpula.

Presentaciones: 

Caja de cartón con 1 frasco ámpula con polvo con 100 unidades de toxina Botulínica tipo A con instructivo anexo.

Contraindicaciones: 

  • Pacientes con hipersensibilidad conocida a la toxina botulínica tipo A, o a cualquiera de los ingrediente de la formulación.
  • ​Los pacientes que tienen trastornos de unión neuromuscular (ej., miastenia gravis, Síndrome de Lambert-Eaton o esclerosis lateral amiotrófica).
  • ​Las enfermedades pueden ser exacerbadas debido a la actividad de relajación muscular de la toxina.
  • ​Pacientes con trastornos respiratorios severos, cuando se usan para el tratamiento de la distonía cervical.
  • ​Mujeres embarazadas, en edad fértil o durante la lactancia.
  • ​Pacientes con hiperactividad neurogénica del músculo detrusor que cursan con infección aguda del tracto urinario y pacientes con enuresis aguda que no requieren como conducta rutinaria aplicación de un catéter uretral intermitente.
  • ​También está contraindicada para el tratamiento de las disfunciones vesicales y en caso de que exista alguna infección o inflamación en los sitios de inyección seleccionados.

Reacciones secundarias y adversas: 

En general, las reacciones adversas se producen en la primera semana después de la inyección y comúnmente son transitorias y solo en algunos casos pudieran mantenerse durante 2 ó 3 meses, dependiendo de la dosis administrada y ceden sin necesidad de un tratamiento específico.

Se han observado dolor localizado, sensibilidad, moretones, tracción, inflamación, náuseas, somnolencia, cefalalgia, aturdimiento, sensación de calor o hipertonía y rash cutáneo en el sitio de inyección o músculos adyacentes que pueden estar asociados con la inyección. La debilidad muscular en el sitio inyectado, representa la acción farmacológica esperada de la toxina botulínica. Sin embargo, la debilidad de los músculos adyacentes también puede ocurrir debido a la distribución de la toxina. Cuando se inyecta a los pacientes con blefaroespasmo o con distonía cervical, algunos músculos distantes del sitio de la inyección pueden mostrar una mayor variación electrofisiológica (variación rápida en una forma de onda) que no está asociado con la debilidad clínica u otros tipos de anomalías electrofisiológicas. También se han notificado casos raros de reacciones adversas a los medicamentos relacionados con el sistema cardiovascular, incluyendo arritmias e infarto del miocardio, algunos con resultados fatales. La relación exacta de estos eventos con la aplicación de toxina botulínica no se ha establecido.

Los siguientes eventos adversos, han sido reportados con otras toxinas botulínicas y una relación causal con NABOTA® es desconocida: erupción cutánea (incluyendo eritema multiforme, urticaria y erupción psoriasiforme), prurito y reacciones alérgicas. Después del tratamiento con toxina botulínica, se han generado reportes espontáneos de muerte, a veces asociados a disfagia, neumonía, y otras debilidades o anafilaxia significativa.

Dosis y vía de administración: 

NABOTA® solo debe administrarse por médicos especialistas, entrenados.

La vía de administración será subcutánea o intramuscular.

La dosis empleada será siempre la que el especialista indique, dependiendo del padecimiento y su extensión, así como el peso en kg del paciente.

Reconstituir con solución salina estéril (sin conservadores), para obtener 100 U/2.5 mL (4 U/0.1 mL).

Cualquier tratamiento farmacológico, se debe iniciar con la dosis eficaz más baja en pacientes que no lo hayan recibido previamente.

No se deben aplicar más de 50 Unidades en un solo punto. Tampoco se deben administrar más de 100 Unidades en el músculo esternocleidomastoideo.

No debe inyectarse el esternocleidomastoideo bilateralmente.

No se deben aplicar más de 200 Unidades totales en la primera sesión. Ajustar la dosis en las sesiones siguientes en función de la respuesta inicial. No se debe exceder una dosis total de 300 Unidades en ninguna sesión. El número óptimo de puntos de aplicación dependerá del tamaño del músculo. La mejoría clínica normalmente aparece en las dos primeras semanas posteriores a la inyección. El máximo beneficio clínico generalmente se obtiene aproximadamente seis semanas después de la inyección. No se recomienda repetir el tratamiento en intervalos inferiores a 12 semanas. Con el fin de reducir la complicación de la ptosis palpebral, se deben evitar las aplicaciones cercanas al músculo elevador del párpado superior, especialmente en pacientes con complejos frente-depresor más grandes (depresor superciliar). Se deben aplicar las inyecciones en la parte interior del músculo y la porción central de las cejas, por lo menos 1 cm por encima de la cresta supra orbital ósea. Se debe poner mucha atención para evitar la inyección de NABOTA® en los vasos sanguíneos. Los dedos pulgar o índice deben colocarse firmemente debajo del borde orbital a fin de evitar extravasación por debajo del reborde orbitario. La aguja se debe orientar superior y medialmente durante la inyección y se debe tener mucho cuidado para aplicar el volumen exacto. El efecto de cada tratamiento se mantiene durante aproximadamente tres a cuatro meses. La aplicación frecuente de NABOTA® no es recomendable porque la seguridad y eficacia no se han establecido. Normalmente para inducir su efecto, las dosis iniciales de la toxina botulínica tarda uno a dos días después de la aplicación, aumentando en intensidad durante la primera semana. NABOTA® sólo se debe reconstituir con solución para inyección estéril de cloruro de sodio al 0.9% y preparar la cantidad apropiada de diluyente, la concentración final depende de la cantidad de diluyente, si se utiliza 1.0 mL la concentración será de 10.0 Unidades por cada 0.1 mL, ver tabla de diluciones a continuación:

Tabla de diluciones

Diluyente: Solución de cloruro de sodio al 0.9% para inyectables:

Dosis resultante (unidades por 0.1 mL):

1.0 mL

10.0 unidades.

2.0 mL

5.0 unidades.

4.0 mL

2.5 unidades.

8.0 mL

1.25 unidades.

Parálisis cerebral infantil: Se administra mediante dos inyecciones, una en la cabeza medial y otra en la lateral del músculo gastrocnemio (gemelos de la pantorrilla) afectado. Para tratar la hemiplejía, la dosis inicial recomendada es de 4 Unidades/kg de peso corporal en el miembro afectado. Para tratar la diplejía, la dosis inicial recomendada es de 6 unidades/kg de peso corporal dividida entre los miembros afectados. La dosis total no debe exceder 200 unidades. La repetición de tratamiento se debe realizar cuando disminuya el efecto clínico de la inyección anterior pero nunca con una frecuencia inferior a tres meses. Si es posible, se debe adaptar el esquema de tratamiento para que los intervalos sean de por lo menos 6 meses entre cada sesión.

Espasticidad focal de miembro superior secundaria a un ictus: Pueden ser de utilidad las técnicas de electromiografía o neuroestimulación, para localizar los músculos afectados. La aplicación de NABOTA® en múltiples puntos, permitirá un contacto más uniforme de la toxina y las áreas musculares inervadas, lo cual es especialmente útil en los músculos de mayor tamaño. La dosis recomendada es entre 200 y 240 Unidades distribuidas entre los músculos seleccionados, la dosis exacta y el número de puntos de aplicación se ajustarán en cada sesión de acuerdo al tamaño, número y localización de los músculos afectados, de la gravedad de la espasticidad, de la presencia de debilidad muscular local y de la respuesta del paciente al tratamiento previo.

Hiperhidrosis primaria de la axila:
Se aplica 100 Unidades/4 mL, inyectando 50 Unidades por vía intradérmica, distribuida en forma equitativa en diferentes sitios del área a tratar de cada axila equidistantes entre sí de 1 a 2 cm. El área se puede determinar utilizando diferentes técnicas estándares de tinción como la prueba de almidón-yodo de Minor. No se debe repetir el tratamiento en intervalos inferiores a 16 semanas.

Disfunciones vesicales: Se debe asegurar que el paciente no curse con alguna infección de vías urinarias en el momento del tratamiento. Los antibióticos como medida profiláctica deben ser administrados entre 1 y 3 días antes del tratamiento, durante el transcurso del tratamiento y entre 1 y 3 días posteriores al mismo. Es necesario que los pacientes tratados con antiagregantes plaquetarios, interrumpan el tratamiento por lo menos 3 días antes de la aplicación de la toxina, pero manejarse adecuadamente a fin de reducir el riesgo de hemorragia.

Vejiga hiperactiva: Se recomienda utilizar un frasco de 100 Unidades y reconstituir con 10 mL de solución de cloruro de sodio al 0.9% (sin conservadores) y mezclar suavemente. Extraer los 10 mL del frasco en una jeringa de 10 mL. Así se obtiene una jeringa de 10 mL que contendrá un total de 100 Unidades reconstituidas. Utilizar de inmediato después de reconstituida en la jeringa. Desechar la solución no utilizada. Se puede previo a la aplicación de la toxina, la instilación intravesical de un anestésico local diluido (con o sin sedación) según la práctica y experiencia del médico tratante. Si se realiza la instilación con el anestésico local, la vejiga deberá vaciarse y enjuagarse con solución salina estéril antes de continuar con los siguientes pasos del procedimiento. La dosis recomendada es de 100 unidades en inyecciones de 0.5 mL (5 Unidades) administradas en 20 puntos del músculo detrusor. Se aplican 100 Unidades/10 mL en el músculo detrusor con ayuda de un cistoscopio, evitando el trígono y la base. La vejiga debe instilarse con suficiente solución salina (evitando sobredistenderla), a fin de obtener una visualización adecuada para las aplicaciones. Debe introducirse la aguja aproximadamente 2 mm en el detrusor y las 20 inyecciones de 0.5 mL cada una (volumen total de 10 mL, deben aplicarse con una distancia de aproximadamente de 1 cm entre sí. Después del tratamiento, la solución empleada para la visualización de la vejiga, no debe eliminarse con objeto de que el paciente pueda probar su capacidad para vaciar su vejiga, antes de abandonar la clínica. Al paciente se le debe mantener en observación por lo menos durante 30 minutos posteriores al tratamiento y hasta que se haya producido un vaciado vesical espontáneo. La mejoría clínica suele observarse en un plazo de 2 semanas y debe considerarse repetir el tratamiento cuando disminuya el efecto clínico anterior, pero no antes de 3 meses.

Incontinencia urinaria debida a hiperactividad neurogénica del detrusor: Reconstituir dos frascos de 100 Unidades cada uno con 6 mL de solución de cloruro de sodio al 0.9% (sin conservadores) y mezclar suavemente. Extraer 4 mL de cada frasco en cada una de las dos jeringas de 10 mL. Extraer los 2 mL restantes de cada frasco en una tercera jeringa de 10 mL. Finalizar la reconstitución añadiendo 6 mL de solución de cloruro de sodio al 0.9% en cada una de las jeringas de 10 mL y mezclar suavemente. Con este procedimiento, se obtienen tres jeringas de 10 mL que contendrán un total de 200 Unidades reconstituidas. Utilizar de inmediato después de la reconstitución en la jeringa. Desechar la solución no utilizada. Se puede previo a la aplicación de la toxina, la instilación intravesical de un anestésico local diluido (con o sin sedación) según la práctica y experiencia del médico tratante. Si se realiza la instilación con el anestésico local, la vejiga deberá vaciarse y enjuagarse con solución salina estéril antes de continuar con los siguientes pasos del procedimiento. La dosis recomendada es de 200 Unidades en inyecciones de 1 mL (aproximadamente 6,7 Unidades administradas en 30 puntos del músculo detrusor). Se aplican 100 Unidades/10 mL en el músculo detrusor con ayuda de un cistoscopio, evitando el trígono y la base. La vejiga debe instilarse con suficiente solución salina (evitando sobredistenderla), a fin de obtener una visualización adecuada para las aplicaciones. Debe introducirse la aguja aproximadamente 2 mm en el detrusor y las 30 inyecciones de 0.5 mL cada una (volumen total de 10 mL, deben aplicarse con una distancia de aproximadamente de 1 cm entre sí. Después del tratamiento, la solución empleada para la visualización de la vejiga, no debe eliminarse con objeto de que el paciente pueda probar su capacidad para vaciar su vejiga, antes de abandonar la clínica. Al paciente se le debe mantener en observación por lo menos durante 30 minutos posteriores al tratamiento y hasta que se haya producido un vaciado vesical espontáneo. La mejoría clínica suele observarse en un plazo de 2 semanas y debe considerarse repetir el tratamiento cuando disminuya el efecto clínico anterior, pero no antes de 3 meses.

Migraña crónica: La migraña crónica debe diagnosticarse y tratarse exclusivamente bajo la supervisión de los neurólogos que son expertos en el tratamiento de la migraña crónica. La dosis recomendada para el tratamiento de la migraña crónica es de 155 a 195 Unidades, administradas por vía intramuscular con inyecciones de 0.1 mL (5 Unidades), en 31 y hasta 39 puntos. Las aplicaciones deben dividirse en siete zonas musculares específicas de la cabeza y el cuello, como se especifica en la siguiente tabla. Con excepción del músculo prócer, que debe inyectarse en la línea media, se debe inyectar todos los músculos en ambos lados, administrándose la mitad del número de inyecciones en el lado izquierdo de la cabeza y el cuello, y la otra mitad, en el derecho. Si existe una o varias localizaciones predominantes del dolor, pueden administrarse más inyecciones en uno o ambos lados, hasta en tres grupos específicos de músculos (occipital, temporal y trapecio), hasta la dosis máxima por músculo que se indica en la siguiente tabla:

Región de la cabeza y el cuello:

Dosificación total (número de puntos):

Frontal*

20 unidades (4 puntos)

Superciliar o corrugador de las cejas*

10 unidades (2 puntos)

Prócer

5 unidades (1 punto)

Occipital*

30 unidades (6 puntos) hasta
40 unidades (hasta 8 puntos)

Temporal*

40 unidades (8 puntos) hasta
50 unidades (hasta 10 puntos)

Trapecio*

30 unidades (6 puntos) hasta
50 unidades (hasta 10 puntos)

Grupo de músculos paravertebrales cervicales*

20 unidades (4 puntos)

Rango total de dosis:

155 a 195 unidades
(31 a 39 puntos)

Un punto de inyección IM = 0.1 mL = 5 unidades de NABOTA®
* Dosis distribuida en ambos lados.

Para todas las indicaciones: Si después de un mes posterior a la aplicación de la inyección, no se observa una significativa mejoría clínica respecto a la situación inicial, se deberán analizar las siguientes situaciones: Verificación clínica incluyendo examen electromiográfico para verificar la acción de la toxina en el músculo(s) inyectado. Analizar posible error en selección del músculo en donde se aplicó, una dosis insuficiente, la técnica de aplicación incorrecta, la aparición de contractura permanente, músculos antagonistas demasiado débiles, y/o formación de anticuerpos neutralizantes frente a la toxina. Reevaluación para determinar si es adecuado el tratamiento con toxina botulínica tipo A. Analizar la posibilidad de una segunda aplicación en ausencia de cualquier evento adverso en la primera sesión de tratamiento y teniendo en cuenta un ajuste de la dosis en base a la falta de respuesta al tratamiento previo. Mantener un intervalo de tres meses entre ambas sesiones de tratamiento. En caso de que tras inyecciones repetidas no se observe eficacia del tratamiento o disminuya el efecto, se deberán utilizar métodos de tratamiento alternativos.