AKSPRI

Última actualización: 

2023

AKSPRI
Tratamiento de la diabetes mellitus tipo 2
SANFER

Indicaciones Terapéuticas: 

Como monoterapia, la metformina está indicada en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 como terapia complementaria a dieta y ejercicio. Está indicada para reducir los niveles de glucosa en sangre en pacientes con diabetes mellitus tipo 2 que no pudieron ser controlados de manera satisfactoria con dieta y ejercicio.
Como terapia de combinación, la metformina puede ser utilizada de forma concomitante con otros antidiabéticos orales ó con insulina, cuando no se alcanza un control satisfactorio de los niveles de glucosa en sangre.
El tratamiento de la diabetes siempre debe incluir el control del régimen alimenticio. La restricción calórica, la pérdida de peso, y el ejercicio son elementos fundamentales del tratamiento adecuado del paciente diabético. Lo anterior es importante, no solo para el tratamiento primario de la Diabetes Mellitus Tipo 2, sino también como complemento del tratamiento farmacológico.

Forma Farmacéutica y Formulación: 

Tabletas
FORMULACIÓN:
Cada tableta contiene:
Clorhidrato de metformina..... 500 ó 1000 mg
Excipiente cbp..... 1 tableta

Presentaciones: 

Caja con 7, 10, 14, 15, 28, 30, 50, 56, 60, o 100 tabletas.

Contraindicaciones: 

La metformina está contraindicada en pacientes con:

  • Enfermedad renal o disfunción renal (sugerida por un nivel de creatinina sérica >
  • 1.5 mg/dl en hombres y > 4.4 mg/dl en mujeres, o por una depuración de creatinina anormal), que también puede ser. consecuencia de un estado de choque, infarto agudo de miocardio, y septicemia.
  • Falla cardiaca congestiva severa
  • Hipersensibilidad conocida a metformina
  • Acidosis metabólica aguda o crónica, incluyendo cetoacidosis diabética, con o sin coma. La cetoacidosis diabética debe ser tratada con insulina.

Reacciones secundarias y adversas: 

Acidosis Láctica: en ocasiones se han asociado casos de acidosis láctica fatal al uso de biguanidas. Cuando ha ocurrido con metformina, en general se ha aceptado que la acidosis láctica se presentó en pacientes en los cuales estaba contraindicado el uso de metformina, particularmente en pacientes con disfunción renal.
Reacciones Gastrointestinales: síntomas gastrointestinales (diarrea, nausea, vómito, dolor abdominal, flatulencia y anorexia) son las reacciones más comunes con el uso de metformina. Estos síntomas habitualmente suelen ser transitorios y se resuelven de manera espontánea durante el tratamiento continuo. Pueden aparecer también sabor metálico y pérdida de peso. Si los pacientes padecen síntomas gastrointestinales una vez que se haya estabilizado el tratamiento, debe descartarse acidosis láctica.
Reacciones Hematológicas: la absorción de la vitamina B12 esta disminuida durante el uso de metformina. La aparición de anemia megaloblástica es rara, sin embargo, 5 casos de anemia megaloblástica han sido reportados durante el tratamiento con metformina, y no se ha observado un aumento en la incidencia de neuropatía. Por lo tanto, los niveles de B12 séricos deben ser monitoreados adecuadamente, o se debe evaluar la posibilidad de administrar vitamina B12 suplementaria vía parenteral de manera periódica.

Dosis y vía de administración: 

DOSIS
No existe una dosificación fija para el manejo de la hiperglucemia con metformina en la diabetes mellitus. La dosificación de metformina de liberación prolongada 500 mg debe ser individualizada en base a la respuesta y tolerancia del paciente. La meta de la terapia debe ser reducir los valores de glucosa plasmática en ayuno y hemoglobina glucosilada hasta cifras normales utilizando la dosis efectiva mínima, sea como monoterapia o en combinación.
La metformina debe ser administrada en dosis divididas junto con los alimentos, y se debe iniciar a dosis bajas, escalando gradualmente la dosis, con el objeto de disminuir las reacciones gastrointestinales y permitir identificar la dosis mínima requerida para el control adecuado de la glucemia del paciente.
La dosis inicial de metformina de liberación prolongada es 500 mg, una o dos veces al día, después de los alimentos. La dosis puede ser aumentada gradualmente hasta una dosis máxima de 2000 mg al día en dosis divididas. Si no se alcanza un control glucémico adecuado con la dosis máxima recomendada de metformina de liberación prolongada, se debe cambiar al paciente a metformina convencional y puede recibir hasta una dosis máxima de 2500 mg al día en dosis divididas. Durante el inicio del tratamiento y la titulación de la dosis, se deben utilizar mediciones frecuentes de glucosa plasmática en ayuno para evaluar la respuesta terapéutica a la metformina, y para identificar la dosis efectiva mínima para el paciente. Posteriormente, se deben medir los niveles de hemoglobina glucosllada a intervalos de aproximadamente 12 semanas después de iniciar el tratamiento. Si no se obtiene un control glucémico adecuado y/o ocurre una falla secundaria durante la terapia de mantenimiento con metformina, el uso de terapia combinada con una sulfonilurea puede resultar en un control glucémico adecuado. Si ocurre una falla secundaria a la terapia combinada, el paciente puede ser considerado para terapia con insulina.
VÍA DE ADMINISTRACIÓN
Oral.