Como coadyuvante para disminuir la incidencia de muerte en insuficiencia cardiaca, se recomienda iniciar con 12.5 y se puede aumentar la dosis hasta 50 mg diarios o cada tercer día por vía oral, además del tratamiento de base indicado.
Hipertensión: 50 a 100 mg al día, en casos severos se puede aumentar la dosis gradualmente cada 2 semanas hasta 200 mg por día.
El tratamiento se debe continuar por dos semanas ó más, aún cuando no se haya obtenido la respuesta adecuada, ya que en algunas ocasiones la respuesta se puede presentar en ese tiempo, posteriormente la dosis se debe ajustar de acuerdo con la respuesta del paciente.
Síndrome nefrótico: 100 – 200 mg/día, su uso solo es aconsejable si los glucocorticoides no son suficientemente efectivos por sí mismos.
Edema en adultos: 100 mg/día, con ajustes posteriores a las dosis si es necesario, algunos pacientes requieren dosis de hasta 400 mg/día.
En la cirrosis hepática con ascitis y edema, en enfermos con una relación sodio/potasio urinario superior a 1 se administra una dosis inicial de 100 mg/día, mientras que los que tienen una relación inferior a 1 reciben dosis iniciales de 200 a 400 mg/día.
Edema en niños: 3 mg/kg de peso/día, en tomas fraccionadas, la dosis deberá ajustarse de acuerdo con la respuesta del paciente.
Hipopotasemia o hipomagnesemia: 25 mg - 100 mg diarios es útil para el tratamiento de la hipopotasemia y/o hipomagnesemia inducida por diuréticos cuando la suplementación de potasio por vía oral se considere inapropiada.