ULTRAPROCT

Última actualización: 

2020

ULTRAPROCT
Tratamiento de las hemorroides y la proctitis
INTENDIS

Indicaciones Terapéuticas: 

Hemorroides, fisuras anales superficiales, proctitis.

Forma Farmacéutica y Formulación: 

Cada g de pomada contiene:

Pivalato de fluocortolona ............ 0.918 mg

Caproato de fluocortolona .......... 0.945 mg

Clorhidrato de cincocaína ........... 5.000 mg

Excipiente, cbp ........................ 1.000 g

Presentaciones: 

Caja con tubo de 15 g y cánula rectal.

Contraindicaciones: 

Procesos tuberculosos o luéticos en la zona de tratamiento; afecciones virales (por ejemplo, vaccínide, varicela).

Reacciones secundarias y adversas: 

En los tratamientos prolongados (más de 4 semanas) no puede excluirse la posibilidad de que aparezcan manifestaciones secundarias locales como, por ejemplo, atrofias cutáneas.

En casos aislados pueden presentarse reacciones alérgicas cutáneas.

Dosis y vía de administración: 

Antes de la aplicación de ULTRAPROCT® que se hará preferentemente después de la defecación, debe limpiarse con cuidado la región anal. La rapidez con que suele presentarse la mejoría no debe inducir a concluir el tratamiento prematuramente. Para evitar recaídas, después de haber desaparecido las molestias, es preciso continuar el tratamiento durante una semana por lo menos, si bien con intervalos más largos (una sola aplicación al día). No obstante, deberá procurarse que la duración del tratamiento no sobrepase las 4 semanas.

En general se aplicará la pomada 2 veces al día, con excepción del primer día de tratamiento, en el que para conseguir una eliminación rápida de las molestias se puede emplear el preparado hasta 4 veces.

Para cada aplicación basta una cantidad de pomada del tamaño de un guisante, que se extenderá con el dedo en la región anal así como en el anillo anal, venciendo con la punta del dedo la resistencia del esfínter. Para el uso intrarrectal se empleará el aplicador que acompaña al envase, enroscándolo al tubo de pomada. Ante procesos muy inflamados y, por ello particularmente dolorosos, puede ser, no obstante, aconsejable al principio del tratamiento utilizar el dedo para la aplicación intrarrectal.

Los nódulos prolapsados deben recubrirse con una capa gruesa de pomada y reponerse con mucho cuidado presionando con el dedo hacia adentro.