LOPRESOR 100

Última actualización: 

2020

LOPRESOR 100
Tratamiento de la hipertensión arterial y la angina de pecho
SANDOZ

Indicaciones Terapéuticas: 

  • Bloqueador β-adrenérgico.
  • Hipertensión: En régimen monoterápico o en combinación con otros antihipertensores, preferentemente con un diurético (por ejemplo, clortalidona, hidroclorotiazida) y/o un vasodilatador periférico (por ejemplo, hidralazina).
  • Angina de pecho: Para la profilaxis prolongada. Dado el caso, se recurrirá a la nitroglicerina para mitigar las crisis agudas.
  • Arritmias cardiacas, en particular, taquicardias supraventriculares.
  • Infarto del miocardio (como medicación adicional).
  • Trastornos cardiovasculares funcionales con palpitaciones.
  • Prevención de la migraña.

 

Forma Farmacéutica y Formulación: 

Cada gragea contiene:

Tartrato de metoprolol ....... 100 mg

Excipiente cbp .................. 1 gragea

Presentaciones: 

Caja con 20 grageas de 100 mg para venta al público.

Contraindicaciones: 

Hipersensibilidad conocida al metoprolol y a derivados similares, bloqueo auriculoventricular de segundo y tercer grado, insuficiencia cardiaca descompensada, bradicardia sinusal clínicamente manifiesta, enfermedad del seno, trastornos graves de la irrigación arterial periférica y choque cardiogénico.

LOPRESOR® 100 está contraindicado en caso de infarto del miocardio con una frecuencia cardiaca < 45 latidos/min, intervalo P-R de > 0.24 seg, presión sistólica < 100 mmHg y/o insuficiencia cardiaca grave.

Reacciones secundarias y adversas: 

  • Sistema nervioso central y periférico: En ocasiones: fatiga, vértigo, cefalea. Raras veces: parestesias y calambres.
  • Aparato cardiovascular: En ocasiones: bradicardia y trastornos ortostáticos (a veces con pérdida del conocimiento). Raras veces: insuficiencia cardiaca, arritmias cardiacas, edemas, palpitaciones y síndrome de Raynaud. En casos aislados: trastornos de la conducción cardiaca, dolor precordial, gangrena en los pacientes que ya presentaban alteraciones graves de la circulación periférica.
  • Psique: Raras veces: depresiones, menor concentración mental, somnolencia o insomnio, pesadillas. En casos aislados: cambios de la personalidad, alucinaciones.
  • Tracto digestivo: Raras ocasiones: náusea y vómito, dolor abdominal. Raras veces: diarrea o estreñimiento. En casos aislados: sequedad de boca, alteraciones en las pruebas de la función hepática, hepatitis.
  • Piel y anexos: Raras veces: exantemas (en forma de urticaria, alteraciones cutáneas psoriasiformes y distróficas). En casos aislados: fotosensibilidad, aumento de la sudación y caída del cabello.
  • Aparato respiratorio: En ocasiones: disnea por esfuerzo. Raras veces: broncospasmo, también en pacientes sin antecedentes de enfermedad pulmonar obstructiva. En casos aislados: rinitis.
  • Aparato urogenital: En casos aislados se han comunicado trastornos de la libido y la potencia.
  • Organos sensoriales: En casos aislados: trastornos de la visión, ojos secos y/o irritados, tinnitus y, a dosis mayores de las recomendadas, alteraciones de la audición.
  • Sistema endocrino y metabolismo: En casos aislados: aumento de peso.
  • Otros sistemas orgánicos: En casos aislados: artritis.

Dosis y vía de administración: 

Oral.

Las grageas se ingerirán sin masticar. Se recomienda adaptar la posología de LOPRESOR® 100 a cada caso individual. Se recomiendan los siguientes esquemas posológicos:

  • Hipertensión: 100 a 200 mg diarios por la mañana una vez o repartidos en dos tomas (por la mañana y la tarde). Si fuera necesario, puede prescribirse además otro antihipertensor. La distribución de las dosis diarias altas en dos tomas contribuye a mejorar la tolerabilidad.
  • Angina de pecho: 100 a 200 mg al día, fraccionados en dos tomas. Puede incrementarse esta dosis hasta 400 mg, si el caso lo requiere.
  • Arritmias cardiacas: 100 a 150 mg al día, repartidos en dos o tres tomas. La dosis diaria puede aumentarse hasta 300 mg, si fuera necesario.
  • Infarto del miocardio: Es posible reducir la dosificación recomendada en función del estado hemodinámico del paciente.
  • Tratamiento en estado agudo: La medicación oral se iniciará con precaución, administrando 50 mg cada 6 horas durante 2 días.
  • Terapéutica de mantenimiento: La dosificación para el fin es de 200 mg al día vía oral, distribuidos en dos tomas. El tratamiento deberá prolongarse durante tres meses por lo menos.
  • Hipertiroidismo: 150 a 200 mg (hasta 400 mg) diarios, fraccionados en tres o cuatro tomas.
  • Trastornos cardiovasculares funcionales con palpitaciones: 100 mg al día una sola vez por la mañana, en caso necesario puede incrementarse la dosis diaria a 200 mg repartidos en dos tomas (por la mañana y la tarde).
  • Prevención de la migraña: La misma dosificación que para los trastornos cardiovasculares funcionales.