La Guía de Práctica Clínica Prevención, diagnóstico y tratamiento del raquitismo carencial pone a disposición del personal de salud del primer y segundo niveles de atención las recomendaciones basadas en la mejor evidencia disponible para estandarizar cuáles son los factores de riesgo que se relacionan con la presencia de raquitismo carencial, cuáles son sus medidas de prevención, qué cantidad de calcio y vitamina D se requiere para prevenirlo, cómo y por cuánto tiempo se debe realizar la exposición al sol para prevenir el raquitismo carencial, cuáles son los signos y síntomas característicos, qué estudios bioquímicos son de utilidad para establecer el diagnóstico, qué hallazgos radiográficos confirman el diagnóstico de raquitismo carencial, con cuáles enfermedades se debe hacer diagnóstico diferencial, y cómo se administran los suplementos de vitamina D y calcio en el raquitismo carencial.
