La Guía de Práctica Clínica Prevención, diagnóstico y tratamiento de rehabilitación en el paciente adulto con osteoartrosis de rodilla en los tres niveles de atención pone a disposición del personal de salud las recomendaciones basadas en la mejor evidencia disponible con la intención de estandarizar las acciones nacionales que les permitan identificar qué factores de riesgo se asocian con osteoartrosis de rodilla en pacientes adultos, cuál es la sensibilidad y especificidad de los criterios ACR, la escala radiológica de KELLGREN y otros métodos de gabinete para el diagnóstico, cuál es la efectividad de las diferentes modalidades terapéuticas para la disminución del dolor, rigidez y mejoría en los arcos de movimiento, capacidad funcional y calidad de vida, cuál es el efecto reportado de modalidades terapéuticas alternativas (acupuntura, balneoterapia, Tai-Chi, entre otros) para este mismo fin, cuál es la efectividad de los programas de ejercicio en casa comparado con los programas en un servicio de rehabilitación, cuál es la efectividad del uso de ortesis (rodillera y plantillas) y auxiliares de la marcha (andadera, muletas, bastón) para mejorar la funcionalidad de la rodilla, disminuir el dolor y mejorar la calidad de vida, y cuál es la efectividad de informar al paciente de la enfermedad y establecer un programa integral para mejorar la capacidad funcional, el dolor y calidad de vida.
