La pandemia más reciente ocurrida en 2009 involucró al subtipo H1N1 y gran parte de la propagación mundial se atribuyó a la facilidad de los viajes nacionales e internacionales. Se estima que 10% de los adultos se ven afectados por infecciones de influenza cada año.
Virus de influenza tipos A y B
Tanto los episodios estacionales como los pandémicos de brotes de influenza representan enormes cargas económicas por el costo de la atención, así como la pérdida de productividad.
El virus de la gripe es un virus ARN de sentido negativo segmentado, que consta de ocho partes de ARN de cadena sencilla, los cuales codifican para 13 proteínas conocidas que son capaces de una rápida mutación.
Los tipos A y B son los dos subtipos principales del virus de la influenza que afectan a los seres humanos, quienes son el huésped casi exclusivo del virus de la influenza B, mientras que existe una variedad de hospedadores para la influenza A.
El tipo de influenza A es el patógeno predominante involucrado en severas pandemias estacionales y epidemias. Una tercera variedad, el virus de la influenza tipo C, sólo se asocia con síntomas muy leves. Los virus de la gripe son parte de la familia Orthomyxoviridae. La replicación del virus implica una ARN polimerasa dependiente de ARN que se observa que carece de capacidad de corrección de pruebas.
Los primeros síntomas de una infección potencial con el virus de la influenza pueden incluir la presencia de tos o fiebre. Sin embargo, fuera de un brote de influenza conocido dentro de una comunidad, no hay características clínicas que sean lo suficientemente específicas para poder distinguir con precisión la fase temprana de la infección de la influenza de otras infecciones virales respiratorias más leves.
Autodiagnóstico en influenza
La confusión en una persona mayor a menudo es indicativa de un proceso infeccioso. El autodiagnóstico o la autovigilancia es un factor clave para controlar la posible propagación de la infección por influenza.
Sin embargo, el autodiagnóstico no se correlaciona con precisión con la seropositividad para la influenza. Las tasas de cultivo positivo para el virus de la influenza no parecen ser diferentes entre los individuos que informan los síntomas en comparación con los que dicen no tener síntomas.
La infección con el virus de la influenza representa una pesada carga inflamatoria e inmunológica. Las complicaciones de la infección por influenza pueden ser devastadoras y duraderas.
Cirujanos como agentes de propagación
Los pacientes quirúrgicos se encuentran en una situación idónea con la combinación de factores que incluyen supresión inmunitaria inducida por cirugía, comorbilidades moduladoras inmunitarias y medicación, inmunosenescencia inducida por la edad, así como la gran cantidad de cirujanos que pueden actuar como agentes de propagación virales y transmisores.
Es esencial que todas las personas que atienden a pacientes quirúrgicos durante la temporada de influenza tomen medidas de higiene para evitar ser posibles transmisores del virus de la influenza, especialmente en la población quirúrgica de la tercera edad.
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