Explorando la etiopatogenia del lupus eritematoso sistémico: perspectiva genética
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El lupus eritematoso sistémico (LES) se conoce en Medicina como el “gran impostor” debido a sus presentaciones clínicas extremadamente diversas (Cojocaru, et al. 2011).
Gravedad de LES
Por un lado, se puede presentar como un leve compromiso cutáneo o articular, en el que los pacientes no necesitan atención médica y la complicación se controla fácilmente mediante un corto período de dosis bajas de esteroides.
Por otro lado, en una madre después del parto puede derivar en la falla de casi todos sus órganos en menos de una semana, y en la muerte en aproximadamente la mitad de los pacientes, a pesar del tratamiento con múltiples medicamentos inmunosupresores y esteroides de dosis alta (Bucciarelli, et al. 2006).
LES es único entre otros trastornos autoinmunes, ya que además de tener un curso clínico impredecible, puede afectar directamente a cualquier órgano.
Factores genéticos y LES
En general, parece que los factores genéticos no solo influyen en el desarrollo del LES, sino que también afectan el curso de su progresión clínica.
Se ha sugerido que LES es provocado por el reconocimiento de antígenos nucleares por el sistema inmunológico.
Varios factores ambientales como la luz ultravioleta (UV), toxinas e infecciones conducen a la apoptosis celular y al deterioro de la depuración de los cuerpos apoptóticos, lo cual provoca su reconocimiento por parte de los sistemas inmunitarios innatos y adaptativos (Tsokos, et al. 2016).
Los autoanticuerpos producidos contra estos antígenos nucleares dan como resultado la construcción de complejos inmunes (IC) y un mecanismo defectuoso de depuración de IC en pacientes con LES da lugar a una deposición del IC en órganos susceptibles, como el glomérulo.
La interacción de las células inmunitarias con estos CI da como resultado la aparición de manifestaciones clínicas en un paciente con LES y un daño tisular adicional.
Estudios genéticos y LES
Se revisaron los hallazgos recientes sobre la patogenia del LES desde la perspectiva de la genética, enfocándonos en los defectos en la depuración de cuerpos apoptóticos y complejos inmunes, en las alteraciones en la respuesta innata del sistema inmunitario y en las vías deficientes en el sistema inmunitario adaptativo.
También se evaluaron los principales genes de complejos de histocompatibilidad (MHC) y no MHC descubiertos durante los estudios de asociación de genoma completo (GWAS) en pacientes con LES. Asimismo, se explicó el efecto de estos polimorfismos en la función de sus transcripciones relacionadas y su asociación con las manifestaciones clínicas del LES y su fisiopatología.
Conclusiones
Se espera que con los estudios genéticos se diseñe una herramienta para discriminar mejor entre aquellos pacientes que presentan una manifestación aguda o crónica de LES. Esto nos permitirá seleccionar con precisión los pacientes más adecuados para un seguimiento más agresivo y para tomar decisiones más efectivas y mejor informadas entre las opciones de tratamiento. Asimismo, se discute la asociación de polimorfismos genéticos con respuestas clínicas a medicamentos comunes utilizados en el tratamiento del LES.
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