Beneficios, en el sistema inmunológico, de consumir probióticos
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El tracto gastrointestinal es uno de los ecosistemas microbiológicamente más activos que contiene una masa de bacterias cruciales para la maduración de las células inmunes.
Probióticos e inmunidad
En el intestino, una gran cantidad de bacterias de la microbiota y las que llegan al intestino a través de la ingesta de alimentos, coexisten entre sí y con las células inmunitarias asociadas con la lámina propia de las vellosidades.
El tracto gastrointestinal es uno de los ecosistemas microbiológicamente más activos que desempeña un papel crucial en el funcionamiento del sistema inmunológico de la mucosa.
Una vez administradas, las bacterias probióticas orales interactúan con las células epiteliales intestinales (CEI) o las células inmunitarias asociadas con la lámina propia, a través de receptores tipo Toll, e inducen la producción de diferentes citoquinas o quimiocinas.
La proteína 1 quimioatrayente de macrófagos, producida por los IEC, envía señales a otras células inmunes que conducen a la activación del MIS, caracterizada por un aumento en las células de inmunoglobulina A+ del intestino, bronquios y glándulas mamarias, y la activación de los linfocitos T.
Específicamente, los probióticos activan las células T reguladoras que liberan IL-10. Curiosamente, los probióticos refuerzan la barrera intestinal mediante un aumento de las mucinas, las proteínas de unión estrecha y las células de Goblet y Paneth.
Más beneficios de los probióticos
Otro mecanismo propuesto de los probióticos es la modulación de la microbiota intestinal al mantener el equilibrio y suprimir el crecimiento de bacterias patógenas potenciales en el intestino.
Además, se ha demostrado que el consumo de probióticos a largo plazo no afecta la homeostasis intestinal. La viabilidad de los probióticos es crucial en la interacción con células epiteliales intestinales y macrófagos que favorecen, principalmente, la respuesta inmune innata.
Los macrófagos y las células dendríticas (CD) desempeñan un papel importante en esta respuesta inmune sin inducir un patrón inflamatorio, sólo un ligero aumento en la celularidad de la lámina propia.
Además, como parte de la maquinaria que los probióticos activan para proteger contra diferentes patógenos, se ha informado un aumento en la actividad microbicida de los macrófagos peritoneal y del bazo.
En modelos como la desnutrición y la obesidad, los probióticos pudieron aumentar la respuesta inmune intestinal y sistémica. Además, los probióticos contribuyen a recuperar la histología del intestino y del timo dañados en estas condiciones.
Probióticos en el tratamiento de alergias
Las bacterias probióticas están surgiendo como una estrategia segura y natural para la prevención y el tratamiento de las alergias. Se han propuesto diferentes mecanismos, como la generación de citoquinas a partir de pro-T-helper tipo 1, que favorecen la producción de IgG en lugar de IgE.
Las bacterias probióticas, sus paredes celulares o la leche fermentada con probióticos tienen efectos significativos en la funcionalidad de los sistemas inmunológicos de la mucosa y sistémica a través de la activación de múltiples mecanismos inmunitarios.
Los probióticos contribuyen a recuperar la histología del intestino y del timo dañados en estas condiciones.
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