Un problema de salud relevante sigue siendo la diarrea aguda en menores de 5 años. La rehidratación oral es la piedra angular del tratamiento; a pesar de ello, se estima que menos de 20% de los niños con gastroenteritis aguda reciben en forma óptima un esquema preventivo o terapéutico para este padecimiento, lo que conlleva a presentar elevadas tasas de hospitalización y complicaciones.
La indicación de probióticos en las enfermedades gastrointestinales se ha basado en que pueden modificar la composición de la microbiota y actuar contra los patógenos entéricos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), un probiótico se define como "microorganismos vivos que, cuando se administran en cantidades adecuadas, confieren beneficio a la salud del huésped".
Hay ciertos criterios que un probiótico debe tener para ser considerado eficaz. Estos incluyen la capacidad de sobrevivir en el tracto gastrointestinal, alta resistencia a los ácidos gástricos, falta de genes de resistencia a los antibióticos transferibles y capacidad de ejercer claros beneficios en el huésped.
Lactobacillus spp. representan uno de los probióticos más utilizados, y se encuentran en gran variedad de productos alimenticios en todo el mundo.
El género Lactobacillus comprende gran grupo heterogéneo de bacterias anaerobias facultativas, no porosas, grampositivas, que incluyen L. acidophilus, L. rhamnosus, L. bulgaricus,
L. casei y L. reuteri.
Este género juega papel muy importante en la fermentación de alimentos; también se le puede encontrar en el sistema gastrointestinal de humanos y animales en cantidades variables, dependiendo de la especie, edad del huésped y/o ubicación dentro del intestino. L. reuteri se encuentra en diferentes sitios del cuerpo, incluyendo el tracto gastrointestinal, tracto urinario, piel y leche materna2. La mayoría de cepas de L. reuteri de linaje humano y aves de corral son capaces de producir y excretar reuterina, compuesto antimicrobiano bien conocido, así como ácidos orgánicos y etanol1.
En los últimos años, se ha presentado una disminución en la cantidad de L. reuteri en humanos, una posible causa es el estilo de vida moderno (dieta occidental, uso de antibióticos, mejoras en la higiene). Esta disminución coincide con mayor incidencia de enfermedades inflamatorias en los últimos años.
Los probióticos son útiles en la prevención y tratamiento de gastroenteritis aguda, disminuyendo su duración, gravedad y número de deposiciones.
Existe evidencia científica que respalda los beneficios de L. reuteri en diferentes padecimientos gastrointestinales.
Se ha demostrado que L. reuteri coadyuva en la prevención y/o tratamiento de diarrea aguda infantil, entre otros padecimientos de la vida temprana, como se observa en la Tabla 1, con resultados de estudios realizados en niños.
Tabla 1. Efectos de L. reuteri en investigaciones.
Objetivo |
Duración |
Resultado |
Autores |
Dolor abdominal |
4 semanas |
Disminución significativa en la frecuencia e intensidad del dolor abdominal funcional |
Weizman, et al., 20163 |
Diarrea infecciosa |
5 días |
Disminución de la duración de la diarrea; seguro y bien tolerado |
Dinleyici,et al., 20154 |
Cólico del lactante |
21 días |
Reducción del tiempo medio de llanto a las 3 tres semanas de nacido cuando son alimentados con lactancia materna |
Valerie Sung, et al., 20185 |
Fuentes:
Gutiérrez-Castrellón, et al. Disminución de episodios de diarrea y duración; Beneficios contra la infección respiratoria. 2014. Disponible aquí.
Francavilla, et al. Disminución de la frecuencia, duración y recaída de la diarrea. 2012. Disponible aquí.
Pérez Moreno J., et al. Empleo de probióticos en la diarrea aguda infantil y en la prevención de la diarrea asociada a antibióticos. 2013. Disponible aquí.
Gutiérrez-Castrellón, et al. Eficacia del racecadotrilo versus esmectita, probióticos o zinc como parte integral del tratamiento de la diarrea aguda en menores de cinco años: meta-análisis de tratamientos múltiples. 2014. Disponible aquí.