La ingesta de grandes dosis de vitamina A o su uso prolongado puede ocasionar toxicidad severa e incluso la muerte. Algunos signos de toxicidad debido a sobredosis aguda son: sangrado de las encías o excoriaciones en la boca, confusión o excitación, diarrea, vértigo, somnolencia, visión doble, cefalea, ictericia, irritabilidad severa, vómito, escamación de la piel especialmente en los labios y palmas de las manos. Algunos signos de sobredosis crónica son: dolor en huesos y articulaciones, labios resecos o partidos, sequedad de la boca, fiebre, sensación de debilidad o malestar general, dolor de cabeza, sensibilidad de la piel a la luz incrementada; incremento en la frecuencia urinaria, especialmente de noche o en la cantidad de orina; irritabilidad, pérdida del apetito, pérdida del pelo, dolor estomacal, cansancio; manchas amarillo-naranja en las plantas de los pies, palmas de las manos o en la piel alrededor de la nariz o los labios; hepatoxicidad, papiledema, hipertensión intracraneal, hipomenorrea, hipertensión porta, hemólisis y anemia, cambios en los huesos y en los niños prematuros cierre de la epífisis. Los síntomas son lentamente reversibles después de la suspensión de la ingesta de vitamina A y pueden persistir por varias semanas.