TRITACE
Tratamiento de la hipertensión arterial y la insuficiencia cardiaca
Cada tableta contiene: | ||
Ramipril | 2.5 mg | 5.0 mg |
Excipiente, cbp | 1 tableta | 1 tableta |
TRITACE® no debe administrarse a pacientes con:
Debe evitarse el uso concomitante de inhibidores de la ECA y tratamientos extracorpóreos que provocan contacto de la sangre con superficies de carga negativa, ya que dicho uso puede causar reacciones anafilactoides severas. Dichos tratamientos extracorpóreos incluyen hemodiálisis o hemofiltración con determinadas membranas de flujo alto (por ejemplo, membranas de poliacrilonitrilo), y aféresis de lipoproteínas de baja densidad con sulfato de dextrano.
Ya que TRITACE® es un medicamento con efecto antihipertensivo, muchas de sus reacciones adversas son efectos secundarios a su acción hipotensora, lo que provoca contrarregulación adrenérgica o hipoperfusión orgánica. Otros efectos (por ejemplo, efectos sobre el equilibrio electrolítico, determinadas reacciones anafilactoides o reacciones inflamatorias de las membranas mucosas) se deben a la inhibición per se de la enzima convertidora de la angiotensina, o a otras acciones farmacológicas de esta clase de fármaco.
Sistema cardiovascular y nervioso: Es poco común la ocurrencia de síntomas y reacciones tales como: cefalea, trastornos del equilibrio, taquicardia, debilidad, somnolencia, aturdimiento o deterioro de la capacidad de reacción. Son raros los casos con síntomas y reacciones leves, tales como edema periférico, rubor, mareos, tinnitus, fatiga, nerviosismo, depresión, temblor, intranquilidad, trastornos de la visión, trastornos del sueño, confusión, ansiedad, impotencia eréctil transitoria, palpitaciones, sudoración, trastornos de la audición, somnolencia, trastornos de la regulación ortostática, así como con reacciones graves, tales como angina de pecho, arritmias cardiacas y sincope. Rara vez se presenta hipotensión grave, y en casos aislados, isquemia miocárdica o cerebral, infarto del miocardio, isquemia cerebral transitoria, enfermedad cerebrovascular isquémica, exacerbación de los trastornos de perfusión debida a estenosis vasculares, precipitación o intensificación del fenómeno de Raynaud o parestesia.
Riñón y equilibrio electrolítico: En casos poco comunes puede presentarse un aumento en la urea y creatinina séricas (más probablemente cuando se agregan diuréticos), y un deterioro de la función renal que puede desarrollar, en casos aislados, una progresión a insuficiencia renal aguda. Rara vez puede presentarse aumento del potasio sérico. En casos aislados, puede desarrollarse una reducción del sodio sérico, así como agravarse una proteinuria preexistente (aunque los inhibidores de la ECA normalmente reducen la proteinuria), o un aumento del volumen urinario (relacionado con un mejoramiento del rendimiento cardiaco).
Tracto respiratorio, reacciones anafilácticas/anafilactoides y cutáneas: Comúnmente se presenta tos seca (no productiva) irritativa. Esta tos suele agravarse de noche y cuando el paciente se encuentra acostado (es decir reclinado), y se observa con mayor frecuencia en mujeres y no fumadores. Rara vez puede desarrollarse congestión nasal, sinusitis, bronquitis, broncospasmo y disnea. Son poco comunes los casos de edema angioneurótico leve mediado por fármacos (la incidencia de edema angioneurótico por inhibidores de la ECA parece ser mayor en pacientes de raza negra, en comparación con los pacientes de raza no negra). Son raras las reacciones serias de este tipo y otras reacciones anafilácticas o anafilactoides no mediadas por fármacos, por ramipril o alguno de los componentes de la fórmula. Son poco comunes las reacciones cutáneas o de las mucosas tales como eritema, prurito o urticaria. En casos aislados puede desarrollarse eritema maculopapular, pénfigo, exacerbación de psoriasis, exantema y enantema psoriasiforme, penfigoide o liquenoide, eritema multiforme, síndrome de Stevens-Johnson, necrólisis epidérmica tóxica, alopecia, onicólisis o fotosensibilidad. La probabilidad y severidad de las reacciones anafilácticas y anafilactoides a los venenos de insectos aumenta con la inhibición de la ECA. Se asume que este efecto también puede presentarse en relación con otros alergenos.
Tracto digestivo, hígado: Son poco comunes los casos de náuseas y de aumento en las concentraciones séricas de enzimas hepáticas y/o bilirrubina e ictericia colestática. Rara vez se desarrollan sequedad de la boca, glositis, reacciones inflamatorias de la cavidad bucal y del tracto gastrointestinal, malestar abdominal, dolor gástrico (incluyendo dolor tipo gastritis), trastornos digestivos, estreñimiento, diarrea, vómitos y concentraciones elevadas de enzimas pancreáticas. En casos aislados, pueden presentarse pancreatitis o daño hepático (incluyendo insuficiencia hepática aguda).
Reacciones hematológicas: Rara vez puede desarrollarse una disminución leve (y, en casos aislados, severa) en el recuento de eritrocitos y en el contenido de hemoglobina, así como en el recuento de leucocitos o de plaquetas. Pueden presentarse casos aislados de agranulocitosis, pancitopenia y depresión de la médula ósea. Es más probable que las reacciones hematológicas a los inhibidores de la ECA se presenten en pacientes con deterioro de la función renal y en pacientes con enfermedades concomitantes del colágeno (por ejemplo, lupus eritematoso o esclerodermia), o en aquellos tratados con otros fármacos que pueden causar cambios en el hemograma (ver Interacciones medicamentosas y de otro género, y Precauciones generales). En casos aislados, puede desarrollarse anemia hemolítica.
Otros efectos adversos: Es poco común que se desarrolle conjuntivitis. Son raros también los casos de calambres musculares, reducción de la libido, pérdida del apetito y trastornos del olfato y del gusto (por ejemplo, sabor metálico), o de pérdida parcial y a veces total del gusto. En casos aislados, también puede presentarse vasculitis, mialgia, artralgia, fiebre y eosinofília, así como valores elevados de anticuerpos antinucleares.
La dosificación se basa en el efecto deseado y en la tolerancia del paciente al fármaco.
Tratamiento de hipertensión: La dosis inicial recomendada es 2.5 mg de TRITACE® una vez al día, la cual puede incrementarse dependiendo de la respuesta del paciente. En caso de que sea necesario incrementarla, se recomienda duplicarla a intervalos de 2 a 3 semanas. La dosis de mantenimiento habitual es 2.5 a 5 mg de TRITACE® por día. La dosis diaria máxima recomendada es 10 mg de TRITACE®. Se puede incrementar la dosis más allá de los 5 mg de TRITACE® por día, o bien, puede considerarse la administración adicional de, por ejemplo, un diurético o un calcio antagonista.
Tratamiento de insuficiencia cardiaca congestiva: La dosis inicial recomendada es 1.25 mg de TRITACE® una vez al día, la cual puede aumentarse según la respuesta del paciente. Si se requiere aumentar la dosis, se recomienda duplicarla a intervalos de 1 a 2 semanas. Cuando se requiere una dosis diaria de 2.5 mg o más de TRITACE®, ésta puede tomarse como dosis única o dividida en dos dosis. La dosis diaria máxima recomendada es 10 mg de TRITACE®.
Tratamiento de insuficiencia cardiaca severa: Se carece aún de experiencia suficiente en el tratamiento de pacientes con insuficiencia cardiaca severa (NYHA IV) inmediatamente después del infarto de miocardio. Sin embargo, si se tomara la decisión de tratar a estos pacientes, se recomienda iniciar el tratamiento con la dosis diaria más baja posible (1.25 mg de TRITACE® una vez al día), y proceder con particular cuidado ante cualquier aumento de dosis.
Tratamiento posinfarto del miocardio: La dosis inicial recomendada es 5 mg de TRITACE® por día, dividida en dos dosis individuales de 2.5 mg cada una, una por la mañana y otra por la noche. Si el paciente no tolera esta dosis inicial, se recomienda administrar 1.25 mg dos veces al día durante dos días. En cualquiera de los dos casos, dependiendo de la respuesta del paciente, la dosis puede incrementarse después. En caso de incrementarla, se recomienda duplicarla a intervalos de 1 a 3 días. Más adelante, la dosis diaria total, dividida inicialmente, se puede tomar como una sola dosis diaria. La dosis diaria máxima recomendada es 10 mg de TRITACE®.
Reducción en el riesgo de infarto del miocardio, enfermedad vascular cerebral, o muerte cardiovascular: La dosis inicial recomendada es 2.5 mg de TRITACE® una vez al día, la cual puede incrementarse gradualmente dependiendo de la tolerancia del paciente al fármaco. Se recomienda duplicar la dosis después de una semana del tratamiento y –después de otras tres semanas– incrementarla hasta una dosis usual de mantenimiento de 10 mg de TRITACE® al día. La dosis superiores a 10 mg de TRITACE® una vez al día no se han estudiado suficientemente en estudios clínicos controlados.
Tratamiento de nefropatía diabética y no diabética: La dosis inicial recomendada es 1.25 mg de TRITACE® una vez al día. La dosis puede aumentarse hasta una dosis de mantenimiento de 5 mg de TRITACE® una vez al día, dependiendo de la tolerancia del paciente al fármaco. Las dosis superiores a 5 mg de TRITACE® una vez al día no se han estudiado suficientemente en ensayos clínicos controlados. Los pacientes con insuficiencia renal severa y una depuración de creatinina <0.6 ml/segundo no se han estudiado suficientemente.
Poblaciones especiales:
En pacientes con deterioro de la función renal y una depuración de creatinina entre 50 y 20 ml/min/1.73 m2 de superficie corporal, la dosis diaria inicial recomendada es 1.25 mg de TRITACE®. La dosis diaria máxima recomendada en estos casos es 5 mg de TRITACE®.
En pacientes en los que no se hubiera corregido completamente una depleción hídrica o salina, en pacientes con hipertensión severa, así como en pacientes en los que una reacción hipotensiva constituiría un riesgo especial (por ejemplo, con estenosis relevantes de los vasos coronarios o de los que irrigan el cerebro), debe considerarse la administración de una dosis inicial reducida, de 1.25 mg de TRITACE® por día.
En pacientes previamente tratados con un diurético, debe considerarse la interrupción de la administración del diurético, por lo menos durante 2 a 3 días o más –dependiendo de la duración de la acción del diurético– antes de iniciar el tratamiento con TRITACE®, o por lo menos una reducción de la dosis del diurético. La dosis diaria inicial para pacientes previamente tratados con un diurético es generalmente de 1.25 mg de TRITACE®.
En pacientes con deterioro de la función hepática, la respuesta al tratamiento con TRITACE® puede incrementarse o reducirse. En consecuencia, el tratamiento de estos pacientes debe iniciarse exclusivamente bajo una estrecha supervisión médica. En tales casos, la dosis diaria máxima recomendada es 2.5 mg de TRITACE®.
En pacientes de edad avanzada debe considerarse la administración de una dosis inicial reducida, de 1.25 mg de TRITACE® por día.
Administración: Las tabletas de TRITACE® deben ingerirse con suficiente cantidad de líquido (aproximadamente ½ vaso), y no deben masticarse ni triturarse.
La absorción de ramipril no es afectada significativamente por los alimentos. En consecuencia, TRITACE® puede tomarse antes, durante o después de las comidas.
Caja con 16 ó 32 tabletas de 2.5 y 5 mg en envase de burbuja.